Las ventas de Oatly, que fueron de 204 millones de dólares en 2019, se dispararon el año pasado a 420 millones de dólares. A pesar de ese aumento, la empresa registró una pérdida de 60 millones de dólares porque invirtió en nuevas fábricas, publicidad y nuevos productos. Oatly también vende una bebida achocolatada y otros productos como sustitutos de yogur, helado, queso crema e incluso crema fresca, sin contenido lácteo.
En 1994, Rickard Oste, profesor de química de alimentos y nutrición en Suecia, fundó Oatly junto con su hermano, Bjorn Oste. Su trabajo en Malmo, Suecia, les permitió desarrollar un método para procesar una lechada de avena y agua con enzimas y producir un dulzor natural, con consistencia y sabor parecidos a los de la leche.
El crecimiento de la empresa avanzó a toda velocidad después de que Verlinvest adquirió una participación mayoritaria en 2016 mediante una coinversión con China Resources, conglomerado propiedad del gobierno chino con participaciones considerables en industrias como la cementera, la cervecera, la minorista, la generación de electricidad y la minería del carbón, entre muchas otras. Los nuevos recursos ayudaron a Oatly a extender sus operaciones en Europa y comenzar a exportar a Estados Unidos y China, donde muchas personas son intolerantes a la leche de vaca. Sin duda, la participación de China Resources ayudó a abrirle puertas en el mercado chino. Asia, principalmente China, generó el 18 por ciento de sus ventas en el primer trimestre de 2021, y crece a una tasa del 450 por ciento anual, según Oatly.
En Europa, cada vez hay mayor inquietud en torno a las inversiones chinas en industrias estratégicas como la automotriz, la robótica y las baterías. La Comisión Europea ha comenzado a erigir barreras regulatorias para las empresas con vínculos financieros con el gobierno chino. Pero, hasta ahora, nadie ha expresado ningún temor de que China pueda llegar a dominar el suministro mundial de leche de avena.
De cualquier forma, por si acaso, el folleto informativo de Oatly le ofrece la opción de cotizar en Hong Kong si la participación extranjera se convierte en un problema en Estados Unidos.
El potencial del mercado de alternativas para los lácteos no ha pasado desapercibido para las grandes productoras de alimentos. Oatly reconoce en los documentos de su oferta que enfrenta una competencia muy dura, incluso de “corporativos multinacionales con recursos y operaciones que superan por mucho los nuestros”.